Cuando se habla de gestión se ubica el término dentro del campo empresarial, pero si bien es cierto que este se genera en ese ámbito, también los sectores escolares como conjuntos organizados, instituciones vinculadas al entorno persiguen un objetivo común articular todos los componentes que se transformen en “acciones”, es decir aprendizaje de calidad relacionada con toma de decisiones, trabajo en equipo, calidad de los procesos, ejercicios de liderazgo. Quiénes prestan servicios educativos contribuyen a la formación del individuo siempre se encuentra en la antesala de muchos cambios los cuales va aparecer drásticos y hasta injustos, pero es parte de la naturaleza del ser humano adoptar y adaptarse a los cambios.

Alcanzar una gestión educativa exitosa además de liderazgo se requiere de un proyecto que oriente a la institución mediante un objetivo común, con visión y fuerza, pero a la vez debe ser factible, procurar un trabajo organizando el equipo de trabajo mediando con autoridad moral y llevando a todos cuando se requiera capacitación, estableciendo en el equipo de trabajo servir con calidad continúa. 

La planeación debe ser un proceso inherente al quehacer docente, debido a que esta le da los derroteros a seguir, encausa la actividad o rutina diaria, le permite al docente visualizar lo que va a hacer, con que lo va a hacer, la forma o manera como lo va a hacer, con quienes lo va a hacer y por último y lo más importante para quienes lo va a hacer, la población que atiende y para quien va dirigida. Cuando se planea se tienen en cuenta los más mínimos detalles, hasta los imprevistos.

Para todo docente el planear debe convertirse en una secuencia permanente y sistemática, el proceso de enseñanza aprendizaje está inmerso en situaciones continuas y permanentes, desde el inicio del año escolar con la planeación anual, la planeación de las unidades temáticas, el planear cada clase, los criterios de evaluación y promoción. Por ello no caben las improvisaciones, pero si se dan los imprevistos, que deben estar contemplados con antelación en la planeación.

Si todo está previsto, calculado y sujeto al contexto, al entorno del educando personaje principal dentro de la planeación se podrán garantizar el alcance de los logros previstos, la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas que le favorezcan la comprensión y transformación de su realidad.

El docente está llamado a gerenciar su propio proceso, como buen líder debe velar por que se brinde un ambiente adecuado y propicio para ejercer su práctica pedagógica para que su equipo (educandos) a través de las estrategias  previamente formuladas,  logre alcanzar los objetivos propuestos, sus  metas  mediante la  promoción y el fomento de  la unidad, la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, el compromiso, la  actitud emprendedora,  la dinámica, la actitud positiva, la autoformación, el autocontrol, el sentido crítico, la libertad de expresión, etc.